PHOENIX – El Festival de Cine de Phoenix está celebrando su 24º año y se dedica a promover el cine independiente y proporcionar una plataforma para que los cineastas muestren su trabajo.
Jason Carney, director ejecutivo de la Phoenix Film Foundation y del festival, dijo que este aniversario ofrece información valiosa sobre el crecimiento y la evolución de la cinematografía en el Valle durante las últimas dos décadas.
“Actualmente, organizamos aproximadamente 290 eventos de proyección durante estos 11 días, mientras que, en los primeros años, habrían sido alrededor de 40 o 50”, dijo Carney. Agregó además que en los últimos 24 años el evento ha pasado de ser una modesta reunión de tres días a una celebración de 11 días, atrayendo a más de 20.000 asistentes. El festival comenzó el 4 de Abril y finalizará el Domingo. Se lleva a cabo en Harkins Theatres: Scottsdale 101 14.
El auge del festival refleja la creciente prominencia de Arizona en la industria cinematográfica. “Para los cineastas de Arizona, seguimos haciendo de eso una prioridad para nosotros”, explicó Carney.
Carney dijo que “CODA“, que ganó un Oscar a la mejor película en 2022, se presentó en el festival el año anterior.
“Presentamos películas locales, grandes películas, y eso incluye a estudiantes de secundaria, estudiantes universitarios y cineastas profesionales, hasta largometrajes. Sigue siendo una gran prioridad, pero también se trata de querer obtener lo mejor de lo mejor en el festival”.
El festival no solo presenta grandes éxitos, sino que también hace hincapié en cineastas locales y emergentes, incluidos estudiantes de escuelas secundarias y universidades.
“Es una excelente manera para que la comunidad de Phoenix y Arizona se reúnan por una noche y establezcan contactos”, dijo Carney, destacando la noche gratuita de la industria y los talleres de cine del festival.
Brett Cornell, un estudiante de primer año de la Universidad Estatal de Arizona cuyo cortometraje, “Memento Mori“, fue aceptado en el festival, se hizo eco de la importancia de estas oportunidades de establecer contactos.
“Es agradable ver que algo en lo que tú y tus amigos invierten tanto tiempo y esfuerzo da sus frutos con éxito”, dijo Cornell.
Para Greg Kwedar, director de “Sing Sing”, que se estrenó en el festival de este año, dijo que el evento se sintió como un regreso a casa.
“Mi socio creativo Clint y yo filmamos nuestra última película aquí, y fuimos muy bien recibidos por la comunidad”, dijo Kwedar.
“Sing Sing” está ambientada dentro de los muros de una prisión y tiene como objetivo mostrar la humanidad y el potencial de transformación a través del arte.
“Esa es la esperanza de esta película: que los llevaremos adentro y les mostraremos la belleza, la resiliencia y la restauración que puede suceder”, agregó.
Kwedar también reveló lo que significa el festival para él.
“Bueno, hay muchas cosas involucradas en hacer una película aquí, pero estoy ansioso y emocionado de conocer a la comunidad cinematográfica en tiempo real…, para presentar nuestro trabajo”, dijo Kwedar. “El festival es realmente la transición en la que se lo estamos dando ahora a un público, y luego ya no nos pertenece. Entonces, en este espacio intermedio, aquí es donde realmente podemos conversar con otros artistas y con el público en general. Y mi esperanza es que sea un intercambio del que aprenda y me alimente tanto como a la audiencia”.
Además de las proyecciones de películas, el compromiso del festival con la diversidad y la inclusión es una piedra angular de su programación.
“Tenemos nuestra programación comunitaria destacada, que presenta películas dirigidas por cineastas afroamericanos, nativos americanos y LGBTQ”, dijo Carney, enfatizando el papel del festival en la amplificación de diversas voces e historias.
A medida que el Festival de Cine de Phoenix continúa creciendo, Carney dijo que no solo impulsa la economía local, impactando todo, desde hoteles hasta restaurantes, sino que también fortalece el tejido de la comunidad cinematográfica local. Dijo que muchos negocios locales reportan el fin de semana del festival como el más ocupado del año.
Carney también dijo que los costos más bajos de Arizona en comparación con los centros cinematográficos tradicionales como Los Ángeles, junto con los nuevos incentivos fiscales, han hecho del estado un lugar cada vez más atractivo para la producción cinematográfica, y el festival ha ayudado a nutrir a la comunidad cinematográfica.
“Puede ser tan brutal, y es una vida de rechazo y, sin embargo, al mismo tiempo, tenemos que aferrarnos a esos síes, y tienes que aferrarte a tu comunidad, como mirar quién está a tu alrededor y con quién podrías crear y mantenerte unido”, dijo Kwedar.