PHOENIX – En un sábado tormentoso a mediados de octubre, un grupo se aglomeró dentro de una casa para recaudar fondos para ayudar a los puertorriqueños afectados por el huracán Fiona. Decenas estaban parados, otros sentados en sofás, y algunos asomaban la cabeza por las puertas del patio. Un camión de comida puertorriqueña estaba estacionado en el patio trasero.
El grupo multigeneracional vio a músicos y bailarines actuar. La gente donó para ayudar a las víctimas de la tormenta de categoría 4, que tocó tierra en el archipiélago el 18 de septiembre. La reunión en la casa del norte de Phoenix fue una de las seis recaudaciones de fondos en todo el Valle organizadas por el Puerto Rican Center of Arizona, (Centro Puertorriqueño de Arizona), que en conjunto recaudaron 15 mil dólares.
“La gente en Puerto Rico lo ha perdido todo, todo, todas las cosas de la casa; todo”, dijo Nydia Stuart, cofundadora de la organización sin fines de lucro de Glendale. “Creo que como una puertorriqueña es un deber de nosotros ayudar a nuestros hermanos de la isla”.
El centro tiene como objetivo “promover y apoyar la cultura puertorriqueña” a través de “educación, servicios y asociaciones” en Arizona, según su portal de internet. Stuart y otro miembro del centro fueron a Puerto Rico a principios de noviembre para distribuir los fondos.
Según datos del censo de 2021, en Arizona viven más de 55 mil personas de origen puertorriqueño.
Para los miembros del Puerto Rican Center of Arizona, esta movilización caritativa no es nueva. Stuart dijo que la organización recaudó fondos y donaciones en 2017 después de que el huracán María, un huracán de categoría 5, provocara una destrucción generalizada.
La llegada de Fiona a Puerto Rico fue solo unos días antes del quinto aniversario de María. La golpeada infraestructura de Puerto Rico no se había recuperado por completo en esos cinco años.
Ha habido preocupaciones constantes sobre la privatización de la red deteriorada de energía en Puerto Rico, que ha sido operada por LUMA Energy desde el 1 de junio de 2021. Antes de Fiona, hubo grandes protestas en Puerto Rico debido a los frecuentes cortes de energía, las interrupciones en la vida cotidiana y el aumento de los costos de electricidad, según la periodista independiente Bianca Graulau.
Las preocupaciones energéticas se destacaron antes de la llegada de Fiona en un video documental musical del reguetonero Bad Bunny, que incluye los informes de Graulau.
Aunque la administración de Biden asignó 60 millones de dólares de ayuda en el territorio de los EE. UU., en las semanas posteriores a Fiona, continuaron los cortes de energía generalizados.
“La realidad es muy triste”, dijo María Cruz-Torres, profesora de antropología de la Escuela de Estudios Transfronterizos de la Universidad Estatal de Arizona (ASU), quien asistió a la recaudación de fondos del norte de Phoenix en octubre. “Y yo creo que si vamos a ver lo que llamamos más migrantes climáticos, en este caso, la migración
por la cuestión del cambio climático se están viendo en Puerto Rico pero también por la parte económica”.
Según la Oficina del Censo, la población de Puerto Rico disminuyó 4.4% en el año posterior al huracán María. Cruz-Torres dijo que cada vez que regresa a su ciudad natal, los vecinos siempre cuentan historias de otros vecinos que se han ido a vivir a los Estados Unidos continental. La sombría situación económica tiene múltiples capas y ha estado en curso durante años.
La recaudación de fondos local no aborda los problemas actuales más grandes, dijo Cruz-Torres, pero personifica el tipo de ayuda que se ofrece entre los miembros de la comunidad en Puerto Rico.
“Creo que las comunidades y las organizaciones son realmente importantes”, dijo. “El gobierno no está haciendo el trabajo que se debe de hacer, básicamente. Por eso tenemos tantas organizaciones comunitarias, porque si esperamos al gobierno, a veces las cosas no se hacen”.
Cruz-Torres dijo que esta ayuda de base brinda a las personas acceso a las necesidades más básicas: alimentos, medicamentos, agua.
“Cuando vas a Puerto Rico, especialmente en áreas pequeñas, comunidades rurales, la gente todavía se ayuda mucho, y creo que eso es clave”, dijo Cruz-Torres. “Específicamente, cuando tienes situaciones como esta, huracanes o terremotos, las primeras personas que realmente te ayudarán son las personas que viven a tu lado”.
Esta es una manera de que la comunidad puertorriqueña se una y aporte “nuestro pequeño granito de arena” a la gran causa, dijo.
La recaudación de fondos de octubre inicialmente estaba destinada a beneficiar al grupo de danza Orgullo Boricua AZ, que presenta bomba y plena, dos estilos de danza puertorriqueña. El grupo esperaba recaudar fondos para comprar tambores, dijo Teresa Ortiz, integrante del grupo, pero el huracán Fiona cambió la dinámica.
“Parecía que era más importante para nosotros donar los fondos que pudiéramos recaudar para Puerto Rico, porque ellos tienen más necesidad que nosotros”, dijo Ortiz.
Yami Diaz Marcano, también miembro de Orgullo Boricua AZ, se mudó a Arizona hace casi cuatro años, después del huracán María. Ella habló sobre la importancia de esta recaudación de fondos de la comunidad local mientras se le llenaban los ojos de lágrimas.
“Estuve allá en el huracán María, lo que fue un huracán masivo, en donde hubo mucho, eh, mucha necesidad. Demasiada necesidad,” dijo. “Y yo poder ahora ser parte de la ayuda, hacía Puerto Rico, significa mucho para mí porque estoy en el otro lado”.